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martes, 28 de febrero de 2012

PRESENTACION CARTEL SEMANA SANTA HUELMA 2012







Este cartel tiene el honor de presentarlo kiko Pantera hermano de esta hermandad y costalero de la misma, un gran amigo y compañero de palo de bajo de los pasos, os lo dejo para que podáis disfrutar del arte de un maestro




Señor Sacerdote-Consiliario.

Señora Presidenta y Miembros de la Unión Local de Cofradías.

Hermanos Mayores de las Cofradías de Huelma.

Miembros de sus Juntas Directivas.

Señor Alcalde.

Autoridades Locales.

Cofrades, Hermanos, Paisanos, Sanjuaneros, Amigos.

Buenas noches

Antes de empezar con este acto, que sirve de pórtico a las actividades vinculadas a la semana santa de Huelma, antes de iniciar la labor que me ha sido encomendada, quiero mostrar mi agradecimiento a la junta directiva de la Cofradía Penitencial de Jesús en su entrada en Jerusalén, Nuestro Padre Jesús Cautivo de las Penas, Santísima Virgen de la Esperanza y San Juan Evangelista, por concederme el honor de presentar el cartel de nuestra Semana Santa 2012; espero no defraudar la confianza que han depositado en mí.

El trabajo que constituye el motivo central del cartel es obra de doña Paqui León Martínez, estudiante de Historia del Arte en la Facultad de Filosofía y Letras de Granada y artista local. Pintora y sanjuanera de nacimiento, su gran amor y devoción hacía San Juan le han servido de inspiración para sacar sus mejores recursos a la hora de emprender esta labor. Para no faltar a la verdad, hemos de decir que el trabajo ya estaba hecho, y que un miembro de la Junta Directiva de la cofradía de San Juan, al contemplar el acierto y la maestría del dibujo, propuso a nuestra artista la posibilidad de que fuera el mismo el que representara a nuestra hermandad en el anuncio de la Semana de Pasión. No olvidemos que doña Paqui León está vinculada a nuestra cofradía por una larga tradición familiar, que viene de padres y abuelos.

Paqui es Sanjuanera por los cuatro costados, y lleva la querida imagen de San Juan sobre sus hombros desde hace tres años, siendo sus pies el Domingo de Ramos y el Jueves Santo; ojalá el Señor Jesucristo y Su Santísima Madre, le proporcionen la fuerza y la salud necesarias para que siga siendo hermana Costalera de San Juan durante muchos años más, al igual que al resto de hermanos costaleros que se esfuerzan con tanto esmero y sacrificio en nuestra hermosa semana grande.

Centrémonos a continuación en la descripción del cartel anunciador de la Semana Santa con el que la Unión Local de cofradías desea dar la bienvenida a la Cuaresma 2012

La obra está creada con técnica de grafito, y los materiales empleados han sido lápiz y un papel específico para este trabajo. Lo característico de este papel es su textura y el color del mismo, que va del blanco roto al beige claro, y que, créanme, confiere al trabajo una elegancia especial.

El momento representado en el dibujo es un atardecer, un bello atardecer primaveral como tantos otros en los que transcurre el Jueves Santo, cuando tras celebrar la Última Cena del Señor con los Apóstoles, la hermandad sanjuanera inicia su estación penitencial por las calles huelmenses. Tiene algo de magia ese momento, un encanto que nos es proporcionado por lo que hemos vivido hace unos minutos en el interior del templo, cuando Jesús se ha entregado a los hombres con el sacrificio eucarístico y la sensación de que aún nos queda mucho por vivir antes de que se ponga del todo el sol, el enorme espectáculo de ver a los sanjuaneros realizando una bellísima procesión con unas imágenes que son tan nuestras como las piedras de la Iglesia o el agua de la cercana fuente.

Los muros del templo de Vandelvira, ese preciado tesoro que el maestro renacentista nos legó, sirven de marco en la izquierda del cartel, que se nos presenta horizontalmente.

El paso de los años, la lluvia y el frío de nuestra tierra han dejado huellas visibles en la noble piedra tallada a mano por los expertos canteros, imperfecciones que la autora ha recogido tan fielmente como le ha permitido el material empleado.

A continuación, y ocupando el primer plano del cartel, en la parte inferior aparece parte de un farol de laton, pintado en oro viejo, a través de cuyo vidrio se distingue el parpadeo de tres velas encendidas cuya llama baila al son del leve viento.

"En el principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio junto a Dios. Todo se hizo por ella, y sin ella no se hizo nada. Lo que se hizo en ella era la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la vencieron". Evangelio según San Juan, cap. 1, versículos 1-5.

Estas impresionantes palabras extraídas del evangelio del discípulo amado, del preferido de Jesús, esas palabras que nos hablan del Verbo reencarnado, del triunfo de la luz sobre la oscuridad, nos sirven para presentar el motivo central del cartel, aquel que está tras la luz parpadeante, el que acompañó a Cristo en su paso por el mundo."La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros". Todos intuimos que hablamos de San Juan Evangelista, la bella imagen que abre nuestra Semana Santa la mañana de Domingo de Ramos y que procesiona junto al Señor Cautivo y La dulce Esperanza en ese intenso atardecer de Pasión.

El reflejo de las ramas de los álamos ya arrancados ocupa la parte derecha del farol, y nos recuerda que esa estampa de la plaza de la Iglesia no la volveremos a presenciar.

El Apóstol ocupa la parte central de la obra, como debe ser, porque ha sido centro de la cofradía de la que fue único titular durante sus primeros cinco años, y habita en el centro de los corazones de mucho sanjuanero.

Lo que primero llama nuestra atención es el expresivo rostro de San Juan , la dulzura y la honestidad de su limpia mirada, la intuición de que algo va a suceder, de que va a ser testigo de hechos trascendentales. La limpieza de su rostro, lampiño, nos recuerda su juventud, y sus largos cabellos enmarcan armoniosamente la firmeza de un cuello varonil. ¡Con qué firmeza y serenidad sujeta su brazo derecho esa palma que es símbolo de todo un sentir cofrade, palma que dio la bienvenida a todo un Dios subido a lomos de una humilde borriquilla.! La misma firmeza con la que su mano alzada marca el camino que después ha de seguir ese hermoso Señor que, con las manos enlazadas por la infame soga de nuestros pecados, camina derramando amor.Una bellísima aureola labrada circunda la cabeza de San Juan, y compite en brillo con la sinceridad de su mirada. Pliegues y arrugas de su túnica y manto protegen al Apóstol de la brisa de la tarde. Los muros y cornisas de la Santa Parroquia siguen enmarcando al Evangelista, y dejan testimonio de que el paso del tiempo puede agrietar la piedra, pero no la fe del hermano cofrade que sueña con cumplir cada abril con su tradición.

La parte derecha del cartel presenta, con letra tipo forte, la justificación del mismo, el anuncio de la Semana Santa del año 2012, así como los escudos de la Unión Local de Cofradías, el Excelentísimo Ayuntamiento de Huelma y el logotipo de la empresa patrocinadora.

Una vez realizada la descripción del cartel precursor de la semana más grande para los cristianos, rogaría a Don Pedro García Gámez y a Don Francisco Ruíz Gómez Vicepresidente y Tesorero de la Unión Local de Cofradías, que fueran tan amables de descubrirlo.

San Juan es la esencia para los sanjuaneros. En 1966 se fundó la cofradía debido al fervor y devoción hacia su imagen, siendo durante cinco años, la única imagen titular de la hermandad.Entre palmas y olivos, San Juan acompaña a Jesús en su Entrada Triunfal el domingo de Ramos Huelmense. Los preceden numerosos niños hebreos que están llenos de amor hacia el Padre. ¡Porque Dios es amor!

"Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he dicho esto para que mi gozo esté en vosotros y vuestro gozo sea colmado. Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos". Evangelio según San Juan, capítulo 15, versículos 9-13.

Hermanos, este es el mensaje, amémonos los unos a los otros, vivimos tiempos difíciles, para el parado, para el pobre, para el que está solo, enfermo o necesitado de cariño y es el momento en el que las familias han de estar más unidas que nunca y la sociedad debe ser capaz de abrigar y suplir esas carencias, cada uno de nosotros debemos dar lo mejor de nosotros mismos; como el Señor nos enseñó.

San Juan fue el discípulo predilecto del Señor, de ahí la importancia que toma el discípulo amado en la vida de los cristianos y en la Semana Santa de Huelma.

El Señor desea hacer de cada uno de nosotros, un discípulo, para vivir una amistad personal con Él.Para realizar esto no es suficiente el hecho de seguirle y escucharle exteriormente; es necesario también vivir con Él y como Él, llenos de amor al prójimo. Amémonos los unos a los otros, como él nos enseño.

San Juan Evangelista formó parte, junto con Pedro y Santiago, del pequeño grupo de preferidos que Jesús llevaba a todas partes y que presenciaron sus más grandes milagros. Los tres estuvieron presentes en la Transfiguración, y presenciaron la resurrección de la hija de Jairo. Los tres asistieron a la agonía de Cristo en el Huerto de los Olivos. Junto con Pedro, San Juan fue el apóstol encargado por Jesús de prepararle la Última Cena. En esta Última Cena, tuvo el honor de recostar su cabeza sobre el corazón de Cristo.San Juan acompañó a Jesucristo en sus últimas oraciones.En el Jueves Santo Huelmense, el día del amor fraterno, San Juan muestra a la Virgen María llena de Esperanza, a su Hijo preso y cautivo.

San Juan fue el único de los Apóstoles que estuvo al pie de la cruz en el Calvario con la Virgen María y fue él quien recibió el sublime encargo de tomar bajo su cuidado a la Madre del Redentor. "Mujer, he ahí a tu hijo", murmuró Jesús a su Madre desde la cruz. "He ahí a tu madre", le dijo a San Juan. Y desde aquel momento, el discípulo la tomó como suya. El Señor nos llamó a todos hermanos y nos encomendó el amoroso cuidado de su propia Madre, pero entre todos los hijos adoptivos de la Virgen María, San Juan fue el primero. Tan sólo a él le fue dado el privilegio de llevar físicamente a María a su propia casa como una verdadera madre y honrarla, servirla y cuidarla en persona.

San Juan acompaño a la Virgen María en todo momento, la amó como a Jesús.

No podemos terminar esta presentación sin dedicar un emotivo recuerdo a los jóvenes de los 60 que, en medio de tantas dificultades tomaron como enseña al también joven San Juan, que se hicieron hombres a su lado y que los sintieron como pilar de sus vidas, que lo amaron y siguieron y pelearon por hacer una cofradía grande y con unas importantes señas de identidad, de las que es tan característica la enorme devoción por San Juan, nuestro San Juan, el San Juan de Huelma, que cada domingo de ramos recorta su perfil sobre la piedra de la parroquia y el cielo azul huelmeño, con el fondo musical de la joven agrupación musical que lo acompaña y sigue paso a paso y que tan peculiar y único hace ese bello domingo que cada año irrumpe en nuestras vidas con el aroma de la recién estrenada primavera. San Juan tiene ese aire de primavera que nos renueva, nos ilusiona, nos llena de optimismo, porque abre nuestra Semana Santa señalando con su dedo a Aquel que viene tras él, al Hijo de Dios, Nuestro Señor Jesucristo, a quien dedica su evangelio para mostrar a la Humanidad que es el verdadero Mesías, de ascendencia Divina, Señor y dador de Vida.

Así lo dice en la Primera conclusión de su Evangelio: "Jesús realizó en presencia de los discípulos otros muchos signos que no están escritos en este libro. Éstos han sido escritos para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre". Jn, 20, 30-31.

Confiamos en que los hermanos sanjuaneros que nos precedieron en el camino de la muerte, gocen junto a su San Juan de la presencia de Dios y de su Santa Madre. Su ilusión e iniciativa nos hace reunirnos hoy en torno a la bella imagen que los unió.
Huelmenses, este cartel nos anuncia la semana santa, nos trae el viejo y siempre nuevo mensaje de la Pasión, Muerte y Resurrección.

Vivamos la Cuaresma con intensidad cristiana, utilicemos las hermandades de Huelma como herramienta para unirnos más y amarnos como verdaderos Hermanos.

En Huelma, a 28 de enero de 2012.

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